¡Hasta pronto, chicos!
Hoy acabamos este programa semestral. Me parece increíble que ya hayan transcurrido tres meses y algunos días desde aquel 10 de septiembre en el que os asomasteis por aquí. Y tengo la completa sensación de que el objetivo se ha cumplido. De hecho, como os he dicho, el día de la Orientación fue totalmente en inglés, y hoy me he podido despedir de vosotros hablando en español, y por vuestras caras se veía que me entendíais.
Tengo una mezcla de sensaciones muy extraña, la sensación de la satisfacción y del honor de contar con 27 buenos amigos, y al mismo tiempo la de que algo muy importante se ha acabado. Si esto es así, espero que el futuro nos depare la mejor de las suertes en una nueva travesía.
Como estoy al borde de la lágrima, antes de que mis sentimientos me traicionen sólo quiero deciros que ha sido un placer y un honor el haber podido disfrutar de vuestra compañía y haber podido compartir tantos buenos momentos alrededor de una buena conversación, tanto en clase como fuera.
De todo corazón muchísimas gracias por todo, y sé que me entendeis, gracias por Amenábar, Medem y Almodóvar; por Nimba Nimba; por los colores, las cámaras y los encuadres; por vuestras opiniones sobre Bush, Cheney y Rumsfeld; por "¿Por qué no te callas?"; por Copito de Nieve, Milan Kundera y Pavel Kohoot; y por tantas y tantas anécdotas que ahora olvido.
Gracias a mis chicas Jennifer, Kezia, Jamie, Danielle, Emma, Laura, Anuli, Rosellen, Naomi, Michelle, Alexandra, Dorota, Nadine, Laura, Kimberly, Jessica y Magaly, y también a mis chicos Evan, Cullen, Gabriel, Matthew, Ryan, JC, Jhonatan, Joseph, Cody y James. Siempre estareis en lo más profundo de mis sentimientos.